La periodoncia es la especialidad de la odontología encarada al diagnóstico y tratamiento de la enfermedad periodontal y sus consecuencias. Esta enfermedad afecta a las encías y al hueso que soporta el diente, por ello es de vital importancia el cuidado de los tejidos dentales que soportan los dientes mediante higienes bucodentales, ya sean anuales, semestrales o trimestrales según la necesidad de cada paciente; como una exhaustiva higiene dental diaria desde casa. Es indispensable para mantener una boca y dientes sanos. Cuando la higiene dental es deficiente, se producen depósitos de placa bacteriana, que de no ser retirados causan la inflamación de las encías comúnmente conocida como gingivitis. Esta placa bacteriana además de producir gingivitis, también puede convertirse en cálculo o sarro (placa bacteriana endurecida) que desencadena en problemas de soporte para los dientes, es decir, que nos ocasiona lo que conocemos como peridontitis o "piorrea" que es una inflamación e infección generalizada de la encía y el hueso que a largo plazo, si no se toman medidas adecuadas, destruye el soporte del diente haciendo imposible su recuperación.

Gingivitis

La gingivitis es una reacción inflamatoria que se produce por el acúmulo de placa bacteriana en contacto con la encía. Generalmente el primer signo de alerta es el sangrado de encías, especialmente a la hora del cepillado dental.  A raíz de esa inflamación el aspecto gingival cambia, se aprecian cambios de color y/o aumento de tamaño en el contorno de encía que abraza los dientes.

Existen otras causas en la inflamación gingival como bien los cambios hormonales, la gingivitis del embarazo o de la pubertad o bien puede desencadenarse por enfermedades generales. Por ello siempre que note signos de inflamación debe acudir a la clínica dental para un exámen minucioso con nuestro especialista para diagnosticar y buscar la solución idónea para cada caso.

Suele ser un proceso reversible si el paciente toma unos hábitos de limpieza dental adecuados con la utilización del cepillo e hilo dental y aplicando técnicas de cepillado correctas, consiguiendo restablecer el estado de salud de sus encías.

Cuando la acumulación de placa se prolonga en el tiempo deriva en la formación de cálculos o sarro dental. Estos cálculos desencadenan en una inflamación denominada Periodontitis (inflamación de los tejidos que rodean y sujetan los dientes). Cuando esto ocurre el hueso alveolar comienza a sufrir una pérdida de nivel que afecta al soporte dental. Las encías empiezan a perder su posición original dejando expuestas las raíces de los dientes afectados y dejando al descubierto el cemento dentinario,  tejido mucho más poroso y sensible al frío y el calor.

Periodontitis

Cuando la inflamación gingival se extiende afectando a los tejidos de soporte del diente hablamos de que el paciente padece periodontitis o enfermedad periodontal.

Esta enfermedad puede estar localizada en algún punto de nuestra boca, por dificultad de la zona al cepillado o la aparición de bolsas periodontales por inflamación,  o bien pasar a ser una periodontitis generalizada, cuando afecta a más del 30% del medio bucal.

Las causas más comunes de la periodontitis son el acúmulo de placa sin retirar durante largos estadíos de tiempo, conviertiéndose en placas de sarro o cálculo muy difíciles de eliminar con el simple cepillado diario. Estos acúmulos pueden deberse a empastes en mal estado o desbordantes o al empaquetamiento de alimentos después de las comidas entre diente y diente.

En general la enfermedad periodontal es indolora, salvo en casos donde las piezas afectadas tienen al descubierto las raíces, provocando una sensibilidad dentaria o bien han sufrido un proceso de infección por el empaquetamiento de alimentos que originan abcesos periodontales, más comúnmente conocidos como "flemones"

Los tratamientos a seguir en la enfermedad periodontal son la eliminación del sarro mediante higienes convencionales, tanto a nivel superficial como más profundamente, y la práctica del tratamiento de raspados y alisados radiculares, pudiendo profundizar donde la higiene convencional no llega y quitando manualmente el sarro depositado por debajo de la encía a nivel de las raíces.