El blanqueamiento dental es un procedimiento que nos permite aclarar los dientes dando como resultado un efecto de estética, salud e higiene de los dientes. El efecto visual es inmediato y causa un efecto emocional de mucha satisfacción, ya no tiene que ocultar la sonrisa.
El paciente ideal para este tipo de tratamiento que hacemos en nuestra clínica dental, es aquel que no tiene caries (al menos en la parte anterior), debido a que el material que aclara los dientes no tiene ningún efecto sobre los empastes, por eso después del blanqueamiento dental, se aconseja cambiar los empastes para conseguir igualar el color conseguido con el tratamiento.
Este tratamiento se realiza en una sola sesión por lo general y la duración del resultado conseguido depende de varios factores como la higiene del paciente, los hábitos como el tabaco, el café, etc.
¿El blanqueamiento daña el diente?
Rotundamente no, el material usado en blanquemientos solo elimina las manchas, no quita los minerales del diente.
Existen varios tipos de blanqueamientos dentales acorde con la solución que busca cada paciente; los podemos diferenciar en:
- Blanqueamiento domiciliario: Con este tipo de blanqueamiento lo primero que hacemos es tomar unos modelos de la boca del paciente; con ellos confeccionaremos unas férulas muy finas en las cuales se depositará el gel blanqueador proporcionado en clínica para posteriormente colocar las férulas en boca. El producto debe estar en boca entre 6 y 8 horas al día y el resultado que conseguiremos es más progresivo que utilizando el blanqueamiento en clínica. El tratamiento suele durar entre 2-4 semanas.
- Blanqueamiento en clínica con luz LED: Éste solo se realiza en clínica. Se utiliza un gel de mayor concentración al que usamos en un blanqueamiento domiciliario combinando la utilización de una lámpara de luz LED para potenciar el efecto blanqueador del gel. Este tratamiento se lleva a cabo en clínica normalmente en una sola sesión.
- Blanqueamiento mixto: En este tratamiento se combinan las dos técnicas. Se suele llevar a cabo cuando la coloración de los dientes es más oscura o el resultado que se busca sea de gran efecto.