Una de las alternativas para recuperar los dientes perdidos es la colocación de coronas sujetas a los implantes de titanio que se ponen en el hueso maxilar o mandibular para reemplazar las raíces de los dientes perdidos. 

Existen varios tipos de coronas que se sujetan al implante. En la mayoría de casos usamos coronas llamadas "atornilladas" para que queden fijas al implante. En otros casos se opta por las coronas "cementadas" sobre pilares de titanio anclados al implante. 

También hay que tener en cuenta que existen diferentes materiales; como la cerámica, los composites y dientes prefabricados con resina. Esta variedad de materiales influyen directamente en el coste, por lo que es importante estar informado con claridad del material que finalmente se elegirá. 

Como la mayoría de procedimientos en la boca, se realiza bajo anestesia local, con lo cual, el paciente no siente ninguna molestia durante la cirugía de colocación de implantes y en algunos casos, cuando el paciente es muy nervioso, tiene mucho miedo o presenta reflejos de náuseas al manipular el medio bucal, se recurre a la sedación consciente (estado de relajación que permite la cirugía con el paciente tranquilo y colaborando en todo momento). 

Previo a la colocación de implantes, el paciente está medicado para evitar dolores, inflamaciones e infecciones posteriores, por supuesto estudiando y planificando en detalle por parte del implantólogo el grosor y tamaño del implante. Para lo cual, en nuestra clínica dental contamos con un equipo 3D de última generación que nos permite conocer cada detalle del hueso donde se colocará el implante, así como el volúmen, la forma exacta y la calidad del hueso. 

En algunos casos cuando las condiciones del hueso y otros factores son favorables, podemos colocar el implante y la corona provisional en el mismo momento; esto se llama carga inmediata y puede hacerse con un implante para un sólo diente o bien para todos los dientes perdidos. De esta manera el paciente siempre tendrá sus dientes y podrá hacer vida normal teniendo en cuenta las recomendaciones que se le dan para este tipo de tratamientos con implantes dentales.      

Después de la colocación del implante de titanio en el hueso, toca esperar unos meses, que varían según el tipo de hueso y otros factores, para empezar la fabricación de la corona. Durante este tiempo hacemos controles clínicos y radiográficos y si todo marcha bien, se procederá a realizar la fase protésica, donde tomaremos los modelos, elegiremos el color y todos los detalles a tener en cuenta para que el laboratorio pueda fabricar la corona o la prótesis de acuerdo a las indicaciones que se le envían junto con los modelos. Así, en menos de dos semanas, como muy tarde, tendremos confeccionada la corona atornillada o cementada en el implante dental.